Te quise como para invitarte a pisar hojas secas una de esas tardes. Te quise como para salir a caminar y hablar de la vida mientras pateabamos piedritas. Te quise como para matarnos de la risa, aventurar en la nada y para pasear sin prisa por las calles de una ciudad cualquiera. Te quise como para ir contigo a los lugares que mas frecuento y contarte que era ahí donde me sentaba a pensar en ti. Te quise como para escuchar tu voz toda la noche y saber que la mañana siguiente la volvería a oir. Te quise como para no dejarte ir jamás. Te quise así como se quieren a ciertos amores, a la antigua con el alma y sin mirar atrás.
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